El Principio de autonomía universitaria está ligado con la idea misma de universidad. Este sostiene que la universidad debe ser autónoma y auto-gobernada, eligiendo su propio gobierno sin injerencia del poder político, y dándose sus propios estatutos y programas de estudio. La autonomía universitaria esta fundada en la necesidad de evitar que los vaivenes del poder político se traduzcan en cambios arbitrarios de la vida y las autoridades universitarias. Lo delicado y complejo de los diferentes principios misionales que la universidad, considerada en abstracto, tiene asignados determina que sólo mediante la autonomía las universidades puedan cumplirlos a cabalidad. Esto vale lo mismo para las universidades creadas y financiadas por el Estado, “oficiales“, que para las creadas y financiadas por particulares, conocidas, también como “privadas”.
Una sana doctrina universitaria debe partir de la idea de que entre las universidades “oficiales” y las “privadas” no debe haber diferencia alguna, salvo la de su origen y la proveniencia de sus recursos financieros. Ambos tipos de universidad deben ser autónomas, en el sentido de que por ningún concepto el cumplimiento de sus funciones específicas debe estar orientado y controlado por los gobernantes de turno, en el caso de las “oficiales”, ni por las personas, instituciones o empresas que las crean y mantienen en el de las “privadas”.
Desde el comienzo, las primeras universidades fueron instituidas sobre bases autonómicas, con el propósito de preservarlas tanto de la influencia política de los Gobiernos, como del influjo de la Iglesia, institución esta que tuvo una participación decisiva en la creación de aquellos primeros claustros universitarios.
Como propuestas concretas a desarrollar en este bloque expongo las siguientes
a) Creación legal de los comités de carrera, con el fin de que sean los mismos estudiantes quienes califiquen el programa curricular de cada carrera propendiendo así por una mayor calidad.
b) Búsqueda de una elección más democrática para la elección de rector
c) Implementar la elección democrática de decanos en nuestra universidad
d) Reglamentar los mecanismos de participación, garantizando así una mayor democracia universitaria
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